Seguramente alguna vez, aunque haya sido sólo una vez, te propusiste hacer un ahorro. Ya sea que hayas depositado tu dinero en la tradicional “caja fuerte” del colchón de tu cama, o que hayas iniciado algún proceso programado a través de alguna entidad en el mundo de la banca, los valores y seguros —entre otras opciones—, tal vez hayas notado que ahorrar no es tan fácil, o por lo menos no siempre; pero con disciplina, es un método eficaz.

Por otro lado, aunque ahorrar tenga increíbles ventajas, no satisface uno de los principales deseos de la mayoría de los interesados en sus finanzas: aumentar sus ingresos. ¿De qué estamos hablando? Bueno, ahorrar, en esencia, es evitar el desperdicio de nuestro dinero (que muchas veces tiramos en gastos innecesarios o de baja utilidad), guardar un poco de lo que ya ganamos para propósitos futuros… ¡Y pare de contar! El sentido común puede guiar este razonamiento: gastar menos no es ganar más. Entonces, ¿cómo podemos ganar más dinero? ¿Acaso ahorrar en el fondo no es tan bueno? Calma, no te apresures a sacar conclusiones. Ahorrar, definitivamente, es bastante positivo, y, de hecho, hacerlo puede ayudarnos a hacer crecer nuestras ganancias. Te contaremos un poco sobre eso .

Primero que todo, el mejor momento para ahorrar es ahora mismo; si deseas empezar a ahorrar, no esperes más, salvo que quieras reflexionar acerca de tus opciones. Y en cuanto a la cantidad, numerosos portales financieros, usuarios y expertos, indican que no demasiado es lo mejor: entre 10% y 20% de tus ingresos es la recomendación más recurrente.

De otro lado, analistas y conocedores señalan que el ahorro debe hacerse a través de entidades legales y formales que, en general, ofrecen importantes programas en esta materia. De acuerdo con Asomicrofinanzas (2023), siete de cada 10 colombianos ahorran en casa; y aunque esto no es del todo “malo”, parece indicar una falta de educación en materia financiera y además complica las posibilidades de utilizar el dinero guardado de manera provechosa, rápida y eficiente, pues se carece de vida crediticia y, por decirlo de algún modo, también de la presencia económica y credenciales para realizar transacciones, compras, movimientos y demás. De hecho, tener una cuenta de ahorros o similar nos permite, de entrada, automatizar las acciones de ahorro (con funciones y herramientas tan simples como las transferencias programadas y los “bolsillos” en las apps bancarias). 

En Colombia existen varias alternativas a la hora de ahorrar a través de entidades financieras. Te enumeramos cinco de ellas: cuentas de ahorros, de estas hay diferentes tipos y con distintas tasas de interés; fondos de pensiones, cesantías y de retiro voluntarios; fondos colectivos de inversión; un Certificado de Depósito a Término o CDT; y ahorros en moneda extranjera. No son las únicas opciones, pero puedes empezar a conocer más a través de ellas.

Hasta aquí, todo perfecto con el ahorro. Claro, podríamos proveerte más tips, pero aún nos falta hablar de algo importante: ¿Cómo rentabilizar lo que has guardado? Con el potencial de tus ahorros acumulados, quizá debas preguntarte cómo utilizarlos, ya que no siempre se ahorra con un objetivo concreto, como adquirir un mueble o inmueble, hacer un viaje, darte un gusto, etc. Una de las opciones más comunes y funcionales es la inversión, que en un sentido muy extenso consiste en destinar dinero para un proyecto o negocio —propio o no, lo cual también implica que podrías iniciar un emprendimiento— para obtener ganancias. En este orden de ideas también hay numerosas posibilidades: bienes muebles e inmuebles (a los que se les puede sacar provecho a través de venta o arrendamiento), bolsa de valores (dentro de la cual figuran, por ejemplo, las acciones de empresas), divisas, materias primas, entre otras. De cierto modo, incluso algunas de las formas de ahorro que te compartimos en el párrafo anterior, constituyen indirectamente formas de inversión, y en cuanto a los medios, también puedes invertir de manera offline y online; en esta última la oferta ha crecido enormemente los últimos años. Invertir no es la única manera positiva de utilizar los ahorros, pero para rentabilizarlos, definitivamente es la fundamental.

Así las cosas, la dupla ahorro-inversión puede ser el aliado más fuerte para ganar dinero a corto, mediano y largo plazo si cuentas con disciplina, te informas y/o asesoras lo suficiente.